Macedonia en enero es más que hermosa. Las montañas numerosas dan a este país una gran ventaja porque donde hay montañas también hay pueblos de montaña. Si están buscando un lugar para sentir la calma en enero, les recomendamos el pueblo de Kuratica. Un lugar que les cautivará por su pintoresca diversidad.

Les presentamos a Goran, el hombre que es "culpable de los cargos" de la buena promoción turística de Kuratica. Él es una persona dedicada con su motor en movimiento – la fuerte fe. El paso que es crucial para que las cosas buenas sucedan, como él a menudo dice.

Goran es un residente del pueblo con 200 habitantes. Este número es mucho más alto durante el año, porque los turistas que han oído del pueblo están constantemente llegando gracias a la altitud de este pueblo - 1.080 metros, la buena comida y la hermosa naturaleza.

Goran organiza excursiones en burro para los turistas durante el verano. Esta es una experiencia inolvidable para todos los que están más en excursiones extraordinarios.

Lo que es bastante interesante es el hecho de que para los viajes en burro ellos hablan con cada familia que tiene un burro en su patio. Estos animales sociales lindos son propiedad de los aldeanos. La razón principal es el trabajo de tiro ligero en el bosque, para montar a caballo o como compañeros divertidos a lo largo de los recorridos para los visitantes.

Los tours son muy inusuales, por supuesto en un buen sentido. Con burros pasamos por las casas antiguas con arquitectura auténtica que es atractiva para los viajeros. Aquí y allá están las ancianas que curiosamente salen a la carretera para encontrarse con los turistas. A menudo saben cómo tratarlos con comida casera, gratuita y ofrecida desde el corazón.

Estas mujeres que permanecen viviendo en el pueblo tienen muchas antigüedades que son valiosas para discutir y explorar. Cuando un turista llega al pueblo está interesado en la singularidad. El telar, que las mujeres poseen y utilizan de vez en cuando, es un objeto original precioso para ser visto e incluso experimentar el tejido de la vieja moda.

Nuestro héroe local Goran también está enamorado de la naturaleza intacta de Kuratica. Las montañas que rodean el pueblo son uno de los lugares más importantes para escapar.

Al pueblo se puede llegar fácilmente. Situado a 20 km al noreste de Ohrid, o cinco kilómetros al norte de la carretera Ohrid - Resen. Cuenta con unas 150 casas, una escuela primaria con unos 15 estudiantes, y la actividad principal es la ganadería.

El ganado ayuda a producir deliciosa comida casera que se sirve a los turistas. En el pueblo hay un restaurante etno en el que se sirven salchichas caseras, "gomleze" a la manera local, pan "furanji", "pitulici" con una tradición centenaria y vino casero.

En este pueblo se celebra tradicionalmente el Año Nuevo ortodoxo con una manifestación. Todos los años, el 13 y 14 de enero, los aldeanos organizan una mascarada. En este evento, lugareños y turistas se visten con trajes, disfrazándose como figuras públicas que han tenido un impacto en el último año y presentando su trabajo de una manera sarcástica. Una vez al año, un festival, donde los lugareños a través de las máscaras están utilizando la libertad de expresión. Esta tradición centenaria se ha elevado a un nivel superior en los últimos 20 años.

El primer día, el 13 de enero, todas las máscaras pasan por el pueblo y recogen regalos de casa en casa. Se cree que a través de este ritual expulsan demonios de las casas de las personas. Gesto divertido aceptado con alegría por las familias locales, que también forman parte del gran espectáculo es algo realmente fantástico que vale la pena ver.

El segundo día está siempre dedicado al desfile principal y las festividades en el pueblo donde los lugareños eligen las tres mejores máscaras. Se preparan Comida casera y bebidas y la gente simplemente va con la corriente. Nada menos que vibraciones positivas y entusiasmo.

Este evento atrae a más y más turistas cada año.