Queremos concluir el enero con una historia poderosa y muy motivadora sobre Borce y Simona.

Estos dos jóvenes han terminado sus estudios en Skopje como la mayoría de los estudiantes de Macedonia, pero, en lugar de continuar la vida en la ciudad, que es más aceptada por su generación, siguieron un deseo inusual que era más fuerte que nada - decidieron invertir en un pueblo. Están más que seguros de que el pueblo en el que invirtieron se convertirá en un destino turístico ecológico en un futuro próximo.

Este pueblo se llama Star Istevnik, que no es muy familiar incluso para los lugareños. Al igual que la mayoría de los pueblos de Macedonia, Star Istevnik se enfrenta a una migración repentina a las ciudades. Se encuentra a veinte kilómetros de la ciudad de Delchevo, en la hermosa zona de Pijanec, que abunda en la naturaleza. Un hermoso río Bregalnica que fluye cerca del pueblo en un lado y la montaña Vlain en el otro lado están haciendo este pueblo aún más especial lugar para estar. Este lugar tranquilo, fue otra razón por la que muchos jóvenes se sintieron atraídos, especialmente con la llegada de Borce y Simona aquí.

Su idea era invertir en algo inusual - una antigua casa familiar que fue construida exclusivamente con materiales naturales. Claro que necesitaba renovación, pero para mantenerse al día con su agenda, la reconstrucción sólo fue posible utilizando materiales como tierra, arena, cal y paja encontrados localmente.

Muchos jóvenes voluntarios de España, Francia y Eslovenia se unieron recientemente a la restauración de la casa con el fin de familiarizarse con la forma en que se construyó esta casa. Un gran signo de voluntarismo donde la gente se involucra con experiencias personales.

La historia no estaría completa si el patio de la casa no estuviera plantado con numerosos frutos ecológicos locales, que crecen en esta región. La construcción ecológica sólo se complementa con la producción de alimentos orgánicos.

Nuestros héroes locales compartieron el momento clave para su decisión de pasar sus vidas aquí. Lo que más les atrajo fue el enorme potencial de las actividades al aire libre. El terreno de este pueblo es montañoso, con una altitud de 800 metros. Gran lugar para disfrutar de los días de verano e invierno. Puro agua potable de montaña y aire fresco son las prioridades más importantes. Dos años después, dicen que están muy orgullosos de lo que han logrado.

Pero no se detienen allí. Su objetivo es mantener la tradición y compartir el conocimiento que la población local tiene en la región de Pijanec. Los pueblos aquí, para ellos, son el verdadero potencial para el desarrollo del ecoturismo. Por esa razón, recientemente han establecido un eco-centro llamado "Perspectiva Natural" que tiene como objetivo promover lo que la región tiene para ofrecer.

Borce y Simona son las personas que esperan turistas de todo el mundo. Esperan que el interés de los turistas por estudiar la construcción de esta casa, degustar la comida orgánica local y disfrutar de los sonidos del silencio los atraiga a visitar su hogar.