Con su paisaje genuino y virgen, Albania se está convirtiendo rápidamente en una de las escapadas más buscadas del mundo. País mediterráneo típico, extendido entre los mares Adriático y Jónico, Albania es un país que de alguna manera presenta un carácter y un hito verdaderamente único. La encantadora Albania inspira con su mezcla de civilizaciones y cultura. Albania es un país que tiene un enorme potencial turístico, y que los turistas no lo han todavía descubierto lo suficiente, lo que en realidad es un gran desafío para aquellos que quieran explorar los Balcanes este verano. Los héroes locales de Albania son los que juegan un papel fundamental en el desarrollo y la vida del turismo.

Desde las hermosas playas de arena fina hasta la naturaleza salvaje e intacta, las montañas a lo largo de los ríos, Albania ofrece una excelente comida tradicional preparada por verdaderos maestros que han dedicado sus vidas a esta profesión.

Cada historia tiene su propio héroe y el héroe de la historia que queremos contarle hoy es Altin Prenga.

Altin nació en el pueblo de Fishta, un pueblo que aún vive de la agricultura y la ganadería. Su historia comienza cuando a la edad de 15 años, él y su familia decidieron dejar la Albania natal en busca de una vida mejor, escapando de la pobreza. Como en ese momento el pueblo estaba en la pobreza, era muy difícil para alguien que venía de una familia de agricultores de tener una vida normal. Así que, Altin crece en el extranjero y con el paso de los años se familiariza cada vez más con la cocina. En Italia aprendió a cocinar, a procesar leche, queso y carne italiana. También aprendió a hacer mermeladas. A lo largo del tiempo su pasión por la cocina fue creciendo y decidió seguir creando su propia historia, pero sin duda en su ciudad natal.

En 2009, Altin y su familia decidieron regresar a Albania y abrir un restaurante Slow Food en su pueblo natal, que respeta los valores y tradiciones albaneses. Realiza una restauración de un antiguo edificio albanés al que añade elementos modernos que encajan perfectamente en toda la historia. Su restaurante se llama "Mrizi i Zanave", cuyo nombre significa comida tradicional y el nombre en sí proviene de viejos mitos albaneses y significa un lugar donde las buenas "hadas" se quedarían y vivirían. "Mrizi i Zanave" es en parte complejo turístico, en parte restaurante, en parte granja, en parte bodega y en parte planta de producción, una instalación muy popular en el norte de Albania y hoy en día el restaurante forma parte de los mapas turísticos gastronómicos mundiales.

El objetivo de Altin era generar optimismo entre la población local para que no se fueran de la región, porque sin los agricultores locales y la economía local, su negocio de agroturismo no existiría.

Bajo el lema "Come localmente, piensa globalmente", él dice que no inventó eso, pero que es una filosofía de vida y una forma de trabajar que se creó aquí, Altin trabaja hoy con 400 familias campesinas que heredaron sus tradiciones y habilidades de sus abuelas y abuelos. Estas familias le proporcionan hierbas silvestres, granadas y leche todos los días.

Para nosotros, Altin es un héroe moderno que arriesgó el éxito en Occidente por su tierra natal. En "Mrizi i Zanave" se puede sentir el espíritu italiano que Altin adquirió mientras vivía en el extranjero, pero la hospitalidad albanesa es de suma importancia. Para él, "Mrizi i Zanave" es un sueño hecho realidad, una hermosa experiencia culinaria, porque lo que Albania ofrece es realmente fantástico al valorar la naturaleza, el territorio local y trabajar dentro de la economía local.

El pueblo de Fishte, donde se abrió y se encuentra el restaurante, en el área de Zadrima, es el mismo lugar de nacimiento del poeta albanés Gjergj Fishta. El pueblo está a solo 45 minutos en coche de la frontera con Montenegro y a media hora de la famosa playa de arena costera. La región de Zadrima es conocida por su patrimonio cultural, así como por el vino local Kalmet.

Altin está ansioso a que Albania se une a la Unión Europea. Sus hijos nacieron en Europa y él quiere que crezcan en una Albania europea con todos los estándares europeos, desde la agricultura y el desarrollo rural hasta la educación y la salud. Él espera que pronto Albania forme parte de la Unión Europea porque los europeos marcan la diferencia. Eso es lo que significa Europa: estés donde estés, vayas donde vayas, puedes estar orgulloso de venir de un lugar pequeño, orgulloso de tu dialecto y tus tradiciones culinarias, mientras promueves los valores de las pequeñas culturas, porque al final del día, esto es Europa: una unión de culturas maravillosas.